domingo, 3 de junio de 2012

El Cementerio Monumental de Forlì (Italia)


EL LADRILLO ELEGANTE
Extracto del artículo
"Los cementerios monumentales contemporáneos en Italia, su creación y construcción"
Archivo de Arte Valenciano, Año LXXXVII, Valencia, 2006, pp.: 91-107

Monumento Albicini, 1895, de P. Testi

El caso del Cementerio Monumental de Forlì, es como el de muchos otros camposantos europeos surgidos inmediatamente después de las prohibiciones.
El primer proyecto redactado para la ciudad de Forlì obra del ingeniero municipal Luigi Gagni data de 1807[1]. La falta de planos, dibujos o bocetos de este  primer diseño, solo nos permite suponer que en este primer intento se elaboró una construcción sencilla, probablemente, carente de intenciones formales y centrada puramente en la funcionalidad.


Monumento Albicini, 1895, de P. Testi


Este viene a ser el caso de otros cementerios precoces creados, como ya se ha comentado anteriormente, con el único objetivo de alejar los restos mortales de las ciudades y sin tener en cuenta otras necesidades, como por ejemplo la de representación de la sociedad que alberga, la de concebir espacios donde los personajes ilustres pudieran expresar su situación privilegiada, incluso después de la muerte.

Serie de bustos, Tumba danesa, finales s. XIX

El igualitarismo propuesto en el nuevo espacio, no conformaba a aquellos ávidos de “distinción”. Se olvidaba en un principio un punto de vista muy importante, el estético, que determinará finalmente la aceptación o rechazo de los nuevos cementerios públicos.

Medallón, tumba Caldesi Valeri, finales s. XIX

A pesar del rechazo inicial, el 25 de septiembre de 1810 se bendice el lugar parcialmente concluido, y en 1811 se inaugura con la primera sepultura. No obstante, la situación del nuevo camposanto no debía ser muy óptima, vistas las quejas y lamentaciones venidas, tanto de los ciudadanos como de los religiosos e incluso del mismo vigilante. En 1820, hasta el obispo levantaba la voz en contra de la fábrica cementerial. Quedaba patente la necesidad de una construcción elaborada, no sólo bajo un criterio funcional, sino también estético, con el que dignificar la memoria de sus antepasados.
El lamentable estado del camposanto se mantenía aún en 1850, de hecho, los párrocos no acababan de adaptarse al nuevo espacio, hecho que motivó la promulgación del Edicto del Cardenal Falconeri prohibiendo a los sacerdotes continuar con los sepelios en el interior de las iglesias[2].
Con el ánimo de dignificar el camposanto, se presentaron a lo largo de los años varios diseños, como el del ingeniero Ruffillo Righini en 1817, basado en la construcción de un acceso monumental con forma de exedra abierta a una nueva plaza, o como el de Luigi Fratti en 1856 de gusto orientalizante y cercano al liberty, que tampoco tuvo aceptación. Sólo la recreación clasicista de Pietro Camporese consiguió hacerse realidad, aprobada en 1827 y concluida veinte años después por Gustavo Guerrini. 

Proyecto de Pietro Camporese. Biblioteca Comunale di Forlì

Camporese plasma toda la tradición académica en un diseño que contempla la construcción de un acceso monumental, compuesto por un muro liso, y un cuerpo central -avanzado con respecto al muro- con arquerías de medio punto, rematadas por un frontón triangular. De planta cuadrada, el interior despliega todo el repertorio de la arquitectura clásica, en el pórtico que recorre los cuatro lados del recinto y en templo o Panteón, ubicado en el lado frontal.

El Panteón y las arcadas laterales antes del aislamiento en 1933, de una tarjeta de la Raccolta Piancastelli.
Biblioteca Comunale di Forlì


Vista desde la Via Ravegnana

Se aprecia una tradición que sigue las pautas de aquellos proyectos anteriores, como los premiados en 1805 en el Concurso Clementino[3], o el Saggio Scolastico anónimo de 1818[4], con muchas similitudes tanto en el diseño interior, como exterior, o el premiado en el Concurso Clementino de 1835[5]. En todos ellos se recurre para la capilla al prototipo del Panteón compuesto de pórtico o pronaos columnado, rematado por frontón triangular y nave circular cubierta por cúpula semiesférica.

Panteón de Agripa. Roma.

Modelo arquitectónico empleado en infinidad de ocasiones en el espacio funerario, como veremos por ejemplo en el Cementerio Monumental de Staglieno en Génova.

Panteón Cementerio de Staglieno
La falta de medios del Ayuntamiento de Forlì, obligó a llevar a cabo el proyecto a partir de ladrillo.

El ladrillo como material único, transformado cuidadosamente en
canónicas columnas, capiteles y dinteles dóricos.

Camporese había planteado dos posibilidades, una proponía el uso de mármol en basas, capiteles y en aquellos elementos expuestos a la intemperie, y la otra opción se limitaba a construir toda la fábrica con el ladrillo como única materia prima. Obviamente, el Ayuntamiento optó por la segunda versión, y esta particularidad, en lugar de empobrecer la construcción la enriquece, demostrando el ingenio y la destreza en el manejo de este material.

Detalle del Pórtico

El proveedor de estos ladrillos refractarios, durante los 23 años que duró su construcción, fue Giuseppe Verzocchi[6], su fábrica había alcanzado una especialización tal, que construyeron todos los elementos necesarios a partir de ladrillo, incluidas las columnas, que llegan a confundirse con mármol gracias a la perfección del pulido.


Vista transversal del cuerpo de la fachada.


Detalle de una columna del vestíbulo con capitel corintio y trabajo en estuco del fuste acanalado.

Los muros imitan perfectamente un paramento de sillería, a base del tallado de los ladrillos, una vez colocados, sin importar demasiado que  la trama se vea en la superficie de los falsos sillares.

Detalle del paramento murario del Panteón realizado con ladrillo imitando sillería.

En cuanto al contenido, el Monumental no defrauda, sus panteones y esculturas exhiben el nivel de los mejores cementerios italianos decimonónicos.

Monumento a Franceso Bonavita, 1878 de F. Zampanelli
Monumento a Giacomo Santarelli, 1859 de A. Santarelli
Monumento a L. E. Lanfranchi, 1885


En definitiva, el Cementerio Monumental de Forlì es una muestra más de  creación tanto estética como técnica dentro del género funerario.


La mayoría de las imágenes aquí utilizadas pertenecen al fotógrafo Augusto Viggiano
y han sido extraídas del catálogo de la exposición
L'altra città: Il cimitero monumentale di Forlì, ipotesi per una ricerca. 
 realizada por los investigadores  Marina FOSCHI y Orlando PIRACCINI
con la colaboración de Laura Borghi y Giuseppe Gherpelli
y editado en Forlì en 1985

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[1] FOSCHI, Marina y PIRACCINI, Orlando, L’altra città: Il cimitero monumentale di Forlì, hipótesis per una recerca, Forlì, 1985
[2] Ibídem. p. 59
[3]IIª Clase, tema: “Cimitero per una grande città”, Primer Premio: Gioacchino Conti, Segundo Premio: Giovanni Passinati, Tercer Premio: Francesco, Paccagnini, MARCONI, et alii., I disegni di Architettura dell’Archivio storico dell’Accademia di San Luca, Roma, 1974. Lams. 968-986.
[4] Los Saggi Scolastici, se inauguran en 1812, con motivo de la inauguración de la Escuela de Bellas Artes. A partir de este momento, al final de cada curso académico, la Escuela de Arquitectura convocaba un concurso hasta su extinción en 1871. Ibídem, lams. 1975-1978.
[5]Ibídem. Iª Clase, tema: “Grandioso cimitero per grande capitale”, Primer Premio otorgado a Felice Cicconetti, lams. 997-1002.
[6] Giuseppe Verzocchi, fue el fundador de la gran fábrica de ladrillos que lograría un éxito internacional. Gracias a su éxito empresarial, logró reunir una gran colección de arte contemporáneo y  ser el mecenas  de numerosos pintores italianos del momento.


1 comentario:

  1. Menudo descubrimiento de blog María Jesús. Artículos en toda regla, lo mío es más pedestre, de divulgación aunque cuidando un poquito la redacción, las fotografías... Nada que ver. Me acabo de hacer ferviente seguidora. Ya tengo trabajo escudriñando tus anteriores entradas y esperaré con ansia la siguiente. Un abrazo fuerte.

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